Amigo ALEX:
 
     
 
Te decidiste a entrar, te pusiste a leer y alguno de mis escritos te recordó a Miquel Martí i Pol, dices. Yo nunca lo hubiera imaginado aunque me guste oírlo. Quizás esta similitud se dé por la autenticidad que los dos ponemos al expresar los sentimientos. Por mi parte, debo de reconocer que soy incapaz de escribir poesía, aunque la sienta viva en mí.
 
 
 
En cualquier tiempo y en cualquier terreno
 
 
siempre hay un hombre que
 
 
anda tan vagabundo como el humo,
 
 
bienhechor, malhechor,
 
 
bautizado con la agria
 
 
leche de nuestras leyes. Y él encuentra
 
 
su salvación en
 
 
la hospitalidad.
 
 
...
 
     
 
Así empieza la "Oda a la hospitalidad" de Claudio Rodríguez, el poeta de la solidaridad y la sencillez. Cualquier hombre que conserve en su interior el niño que fue se sentiría inmediatamente identificado con esas palabras. Lo mismo puede ocurrir con la lectura de otros muchos poetas adornados de los mismos valores. Y es bueno que eso ocurra. Y me gusta, repito, que se me mezcle con ellos aunque me sienta incapaz de construir una rima.
 
 
 
 
Pasemos a otra cosa. Puedes comentarme lo que quieras, si es que alguna vez quieres hacerlo. Aprendo de todos y de todo, y acostumbro a escuchar con la misma atención que pongo al leer a mis autores preferidos. Y si te gusta la poesía, y aún no lo conoces, no te pierdas el "Don de la Ebriedad" de Claudio Rodríguez, ni sus "Conjuros", ni su "Alianza y condena", ni nada de lo que ha escrito. Puedes hallar alguna muestra de su pureza en otras respuestas mías a otros "cavernícolas". A todos les he colado algún trozo de esa poesía, simplemente por lo mucho que me gusta.
 
     
  Un abrazo y un brindis con un buen vino.  
     
 
Ulises Valiente