El itinerario de una vida se enriquece con nombres. Nombres que, aunque pertenezcan a otras vidas, se pasean por la nuestra con membrete propio. Y cada quien sabe, mejor que nadie, qué otros nombres han revestido la suya.
 
     
 
Para mí, independientemente de la consideración del sentir general, los nombres que citaré son los que realmente han jugado un papel preponderante en el mundo de mis sentimientos, mis alegrías y mis motivaciones. Esos nombres seguirán, por los siglos de mis siglos, unidos a mis mejores recuerdos. No tienen por qué ser los mejores en sus respectivos campos, ni los más brillantes, ni los más considerados por las críticas especializadas, pero sí son los que, en mi caso particular, más he sentido en el momento del cruce. Todos ellos llegaron a mi vida con el "don" de la oportunidad, en el momento preciso a tenor de lo que yo vivía. Los cito por orden de llegada sin tener para nada en cuenta su propia biografía. A todos ellos, mi más sincero homenaje y mi más rotundo sí:
 
     
 
El Pare Casaldáliga (el mismo que muchísimos años más tarde sería lo que ahora es, obispo en Brasil), fue el primer nombre propio que se me quedó grabado. Tuve la suerte de ser su monaguillo cuando yo tenía siete años y jamás he podido olvidar todo lo que me enseñó, al contrario, con el paso del tiempo, su imagen se ha agigantado. Después, sin previo aviso y sin que yo lo pretendiera, se fueron colando: Ladislao Kubala; el "Gordo" y el "Flaco" (Oliver Hardy y Stan Laurel); Lola Flores; Antonio Molina; la niña Margarita (cuando ambos teníamos 11 años); Miguel Aceves Mejía; Charles Chaplin; Robin Hood disfrazado de Errol Flynn; mis padrinos, y su hijo José-Luis; Josep Fonoll Carceller; el Sr. Josep Clapés, de Sabadell; Renato Carosone; Ezequiel Clapés; Julio Verne y Emilio Salgari; mi abuelo; Fedor Dostoyesvky (gracias, abuelo, por habérmelo "pasado" tan pronto, y a pesar de la dureza del choque recibido); Calderón de la Barca; Alfredo Di Stefano (quien, aunque no fuera de mi equipo, era para mí el mejor del mundo); Stanley Donen y "Siete novias para siete hermanos"; El Rey Arturo, Guinevere y Lancelot du Lac, con el Mago Merlín; Nat King Cole; Marlon Brando; Alfred Hitchcok; Federico Martín Bahamontes; Helenio Herrera; Fred Astaire; Gene Kelly y Cyd Charisse; Marilyn Monroe; Billy Wilder; James Brown; Ernesto "Che" Guevara; Antoine de Saint Exupery; Antonio Cahís; Don Lorenzo García-Tornel y Florensa; Duke Ellington, Count Basie y Johnny Hodges; Homero; Johan Sebastian Bach; W.A. Mozart; Antonio Vivaldi; Josep Pla; Martin Luther King; William Shakespeare; François Truffaut, al recibir 400 golpes; Rabindranath Tagore; Joshua Logan; John Lennon, con o sin Beatles; Antonio Machado; Gilbert Cesbron y sus perros sin collar; Mari-Carmen Gómez; María Fernández Castillo; Ernesto Rodrigo Gutiérrez y Joaquina Serrano Manchón; Ghandi; James Taylor; The Rollings Stones; Edith Piaf; Credence Clearwather Revival; Raymond Chandler; Joan-Manuel Serrat; Hollis Branno; Omar Khayam; Hermann Hesse; Walt Withman; Akira Kurosawa; Luis Buñuel; Federico Fellini y Giulietta Massina; Federico García-Lorca; los panteras negras con el puño en alto en las Olimpíadas de México de 1968 (por la valentía y convicción de que hicieron gala); Khrisnamurti (a pesar de alguna que otra comida de coco que me produjo); Ho Chi Min; mi hijo mayor; Gabriel García Márquez; Jacques Brel; Pier Paolo Pasolini; Antonio Gades; Orson Welles y Jeanne Moreau; Deep Purple, Uriah Heep, King Crimson; mi segundo hijo; Agustín Villaronga; Abdelkader, un arquitecto tunecino; Led Zeppelin y Pink Floyd; Henry Miller; "Camarón de la Isla"; Pablo Picasso; John Huston; Humphrey Bogart; Joan Font y su mujer, Paca; Pepa Flores; mi "fantasma particular"; Auguste Rodin; Modigliani; Víctor García; Sir John Gielgud; Rita Haywort (Gilda llegó con demasiado retraso a mi vida); Claudio Rodríguez (mi poeta); Sergio Shaaff; Orestes Lara; Jean Genet; Monse Fontova, mi masmasmás, mi requetemás, mi todo; Jaime Gil de Biedma; Pep Madern; René Magritte; Magic Circus; Harold Foster; Josep Costa; Juanma Palma Casas; Emiliano Ruiz Rubia; Pilar (Pía) Cazañas; Linda Goodman; B.B. King; mi hija; la Sra. Teresa Pibernat; Paul Verlaine; Arthur Rimbaud; mi padre; Juan-Antonio Corbalán y Epi; Antonio Flores; Honoré de Balzac; Voltaire; Guy de Maupassant; el Padre Vicens Ferrer; Bob Marley; Coluche; Pedro Almodóvar; Vicent Andrés Esteller; Blanca Massé; Joaquín Sabina; Perico Delgado; Arantxa Sánchez; José-Luis Romance; Lisi Sabater; Miguel Indurain; Eduardo Miños; Toni, el sabadellense de "Radio Zone" (en la frontera francosuiza); James Hadley Chase; Michel, un tutsi de Goma (Zaire); Big Mama; Romario; Pep Guardiola; Eric Cantona; Prince (en directo); Sergi Bruguera y Alberto Berasategui (aunque no vuelvan a ganar nunca más); Conchita Martínez; Manu y María; Quico Samsó y su mujer Imma; LuisFer Gómez (Luismi para algunos amigos); Juanjo Miquel, de Xixona; Toni Puigmartí; Peter Cladera; Manu Chao, Carlos Saura filmando el tango; Samy (un taxista tunecino); Luis Gutiérrez, Paco Betriu y José-Manuel Fernández, que me acompañaron en Túnez; Ramón, el marido de Big Mama; Rafa, "El Mago de Badalona"; mi hermano y toda su familia; y la pequeña Indira Samsó. Últimamente se están fortaleciendo dos nombres que comienzan, ambos, con una J (¿Justine y Jose?).
 
     
 
Hay millones de nombres que han transitado por mi camino y miles de ellos a los que quiero mucho, pero los citados, para mí, siempre formarán parte de mi auténtica familia. Espero que, con el paso del tiempo, pueda añadirse algún que otro nombre a mi lista intimoparticular. Abierto estoy a ello. Sólo he silenciado dos nombres de los que deberían formar parte de esta relación, pero uno es un fantasma (y sigue siendo "el fantasma" a pesar de su nombre) y el otro, importantísimo, es mi secreto. También falta mi madre, porque siempre está ahí.
 
     
  Espero no haberte aburrido. Yo me he divertido paseando con los recuerdos.