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Amigos
del Centro: |
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COMO
si nunca hubiera sido mía, |
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dad
al aire mi voz y que en el aire |
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sea
de todos y la sepan todos |
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igual
que una mañana o una tarde. |
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... |
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Claudio
Rodríguez
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(Don
de la Ebriedad)
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¡Chin
chin! Suena el cristal enrojecido
por el vino y el brindis que os
ofrezco aparece teñido
con la pureza y la belleza del
lenguaje de un poeta auténticamente
solidario, a quien el vino le
ayudaba a cultivar mejor el auténtico
sentido de las palabras. |
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El
mundo está lleno de pistas
para todo: para correr, para saltar,
para aterrizar; para competir,
para descubrir, para sorprender...
y en mis escritos, las pistas
que tú me pides también
las puedes encontrar. Hay suficientes
datos para vislumbrar sujetos
que no se esconden tras las palabras,
aunque éstas, a veces,
les sirvan como escudo para proteger
la pureza de sus intenciones. |
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Y
vuelvo a Claudio Rodríguez
para cantar a dúo uno de
mis principios: |
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Es
la hospitalidad. Es el origen |
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de
la fiesta y del canto. |
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Porque
el canto es tan sólo |
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palabra
hospitalaria: la que salva |
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aunque
deje la herida. Y el amor es tan
sólo |
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herida
hospitalaria, aunque no tenga
cura; |
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y
la libertad cabe |
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en
una humilde mano hospitalaria, |
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quizá
dolida y trémula |
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mas
fundadora y fiel, tendida en servidumbre |
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y
en confianza, no en |
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sumisión
o dominio. |
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(Oda
a la hospitalidad)
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(Alianza
y condena - Libro cuarto)
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Pero
no sé si la respuesta que
buscas es sí, o si podría
ser no. No puedo asegurarlo. Pero
sí puedo afirmar que de "pistas"
hay. Quizás se te han escapado. |
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Os
respondo ya pasados unos días,
porque estuve de viaje. |
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Nota
curiosa ¿Os disteis cuenta
de que vuestro envío está
fechado en martes y 13? Ese día,
en algún lugar del mundo,
se rompió un maleficio. |
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Y
repito: gracias. |
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Ulises
Valiente |
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